Separemos los residuos

En casa o en la oficina podemos poner en práctica la separación de residuos y así, cuidar el medio ambiente.

Cuidar el medio ambiente es un deber de todos y para ponerlo en práctica nada mejor que hacerlo de forma constante y predicar con el ejemplo. Diariamente sólo en la Ciudad de Buenos Aires se desperdicia un total de 650 toneladas de materiales que podrían ser re-utilizados. Papeles, cartones, plásticos y vidrios encabezan la lista.

Debemos conocer la diferencia entre "basura", que es aquello a lo que ya no le podemos dar otro uso y por lo tanto debemos deshacernos, y "residuo", que es algo que nos sobra al realizar alguna actividad pero que puede ser re-utilizado en cualquiera otra.

Desde hace muchos años en varias ciudades del mundo se implementó la separación de residuos. En Buenos Aires y Rosario, se puso en marcha un plan de separación de residuos urbanos. Por el momento se trata de dos modalidades: reciclables y no reciclables. Pero con el avance del proyecto se espera una clasificación más específica de cada residuo.

Este tipo de acciones nos alienta a comenzar a diferenciar los residuos, tanto en casa como en la oficina. Sólo se trata de ponernos en acción y separar los residuos en recipientes distintos según sus características. Por un lado, los reciclables limpios y secos: como papeles, cartones, botellas plásticas, latas de gaseosas; por el otro, los no reciclables: aquellos que no pueden ser re-utilizados.

Ahora, cuando estemos a punto de tirar una botella de agua o una hoja de papel tenemos que saber en qué contenedor se debe disponer, o algo mucho mejor, saber que podemos hacer con estos residuos y re-utilizarlos. Con un poco el ingenio, las tapitas de gaseosas se pueden convertir en cajitas, botellas de gaseosas en macetas y hasta en un hermético cierre para bolsas. ¡Es sólo cuestión de poner manos a la obra!

Acá te damos unas ideas prácticas de cómo re-utilizar los envases de plástico, las tapitas y las bolsas:
1. Cortá la parte superior de una botellita de plástico de manera que te quede la rosca y la tapita. Luego, colocá el pico en la parte superior de una bolsa y pasa ésta por dentro del pico hasta desbordarla, después enroscá la tapa y listo. Ahora, en vez de hacer un nudo para guardar alimentos podés usar esta técnica que permite re-usar las bolsas y mantener frescas las provisiones.
2. Podes idear un envase hermético pequeño al pegar los dos picos de botellas cortados. De esta forma, obtenés una cápsula perfecta para guardar cosas pequeñas.
3. Las botellas de gaseosas también pueden usarse para conservar comida congelada como arvejas, choclos o arroz. El PET (tereftalato de polietileno) es un tipo de plástico duradero que resiste el frío y con el que se fabrican los envases.
4. Pero si preferís, también podés utilizar los envases de plástico como macetas. Sólo tenés que recortar un lado de la botella, ponerle un poco de tierra y listo.
5. Otra opción es decorar mesas con tapas de cerveza o gaseosas, quedan muy vistosas. O hacer apoyos para reposar recipientes calientes con corchos. 

Estas son algunas de las opciones que podés hacer con algunos de los residuos que se descartan día a día. Los cambios para mejorar el medio ambiente pueden ser todos los días, ¡sólo es cuestión de arrancar con ingenio e imaginación!
En Paladini, desde hace muchos años, aplicamos la gestión de manejo de residuos basada en la técnica de las "3R": Reducir - Reutilizar - Reciclar.
Reducimos el consumo de insumos optimizando su utilización y, por ende, la generación de residuos.
Reutilizamos aquellos insumos que estén en condiciones y que puedan ser higienizados correctamente.
Reciclamos todos los residuos que sean posibles, como ser papel y cartón, vidrio, plásticos, metales, aceites, maderas, etc.
Diariamente buscamos alternativas para que el porcentaje de residuos que se reciclan o reutilizan sea mayor al porcentaje de residuos que es enviado a un relleno sanitario habilitado. Actualmente más de la mitad de los residuos se reciclan o reutilizan. Además estamos haciendo fuertes gestiones para reducir la generación de residuos.
Este tipo de acciones son las que nos permiten soñar con un planeta más limpio y un ambiente más sano para las generaciones futuras. Todo comienza haciendo costumbre pequeñas acciones.